Hoy en día y en pleno siglo XXI, cada vez es más común ver personas tatuadas. Tanto en hombres como en mujeres, el tatuaje se ha ido expandiendo a lo largo de los años hasta convertirse en nuestros días en un complemento más estético. Sin embargo, hay opiniones para todo y a pesar de la normalización, los hay quienes ven extraño que alguien pueda llegar a padecer dolor por incrustar tinta en sus venas para el resto de sus días. Pero, ¿se siente realmente dolor cuando es lo que se quiere? ¿Existe algún tipo de limitación laboral al llevar la piel cubierta de tinta? ¿Se rige la sociedad actual por las apariencias sin fijarse en quién hay más allá de estos dibujos corporales?
“Es significativo para mí y quiero llevarlo siempre conmigo, pero no me haría más”, afirma Amanda Gómez ( ), una joven de 17 años que acaba de adentrarse en el mundo tattoo. Según ella, un tatuaje es una decisión muy importante ya que te acompañará para siempre. Tal y como aconseja la joven, lo mejor es hacérselo en una zona que no esté a la vista ”para no cansarse de él”.
Para otros el tatuaje es una forma de vida, algo que les representa y que a pesar de ser conscientes de que es eterno, se tatuarían cualquier cosa que les atrajese en el instante. Es el caso de Aimar, un chico de 21 años que lleva desde los 17 tatuándose cada parte de su cuerpo y según afirma, “el límite está donde se acaba tu piel”. Personas que invertirían antes su dinero en tatuajes que en cualquier otra cosa. Personas que hacen lo que les apetece en el momento sin importarles cómo les repercutirá en el futuro. Personas a las que no les importan las apariencias ni el qué dirán ya que cómo dice Aimar, “su cuerpo es suyo, y de nadie más”.
Por otro lado, los hay quienes no invierten dinero en ello, sino que lo ganan ya que
se dedican a ello. Mao, es un joven que posee una tienda de tatuajes y que según
cuenta, es lo que siempre quiso desde pequeño. Lleva tatuado “Art it’s my life”
en el brazo, y lo muestra mientras dice que es una de las ramas más complejas del
arte, pero que sin embargo, “se lo ha dado todo”. Para empezar a dedicarse al
mundo del tattoo profesionalmente, solo es necesario tener las herramientas adecuadas
y según dice Mao, “ponerse a ello”. “Requiere estudio, paciencia y dedicación,
pero sobre todo mucha práctica”, dice el profesional.


¿Me admitirán en un trabajo si llevo tatuajes visibles? ¿Cómo seré dentro
de 50 años cuando los siga llevando? ¿Existe algún método para quitarlos?
Son muchas las cuestiones que según cuentan los profesionales del mundo del
tattoo, se preguntan los tatuados primerizos. Es por ello, que recomiendan
pensarlo antes de realizarlo, porque a pesar de que sí que existan formas de
deshacerse de un tatuaje, es un proceso largo y costoso. En cuanto al ámbito
laboral, con los años, se han modernizado también los puestos laborales, los jefes
y las opiniones y cada vez es más común ver a personas trajeadas cubiertas de tinta, aunque siempre habrá a quien le resulte extraño y desagradable. Los tatuajesson eternos, pero quien decide hacerlo lo sabe, ¿o no?